Tal como empezaban los cuentos clásicos, con el érase una vez, así quiero empezar mi historia, que va a ser tu propia historia. Una historia de dos, una historia de soledad. Quédate quieto, piensa en tu dedo gordo del pié, respira hondo y nota como sube un largo gusano a través de las venas, pasando por el interior de la rodilla, la parte trasera del muslo y a través de la ingle sube por el tronco hasta que llega a tu cerebro. Siente cómo con su llegada se provoca una gran explosión de creatividad en tu cabeza... ahora todo es amarillo. Fíjate, piensa en la última vez que te has visto en el espejo, piensa bién en lo que has visto y comprueba una vez más que tú eres tú mismo, y que dentro de tí estas solo, tu solo delante del espejo. Y así mismo piensa en el mundo, en lo grande que es, y compáralo con los otros planetas, y ahora con el universo...y ¿dónde acaba el universo?, ¿Hay otro universo al lado del nuestro?, el mundo ya no te parece tan grande... comprueba tus pulsaciones...
viernes, junio 23, 2006
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